El crisantemeado de estos días vuelve pero esta vez de la zona norte, más precisamente de la ciudad de San Lorenzo.
Chaparrones aislados nos invitan a volver a escribir con CH pero no vamos a caer en la tentación de repetirnos y ser las AXELFERNANDO del servicio metereológico.
A no lavar ropa que, además de la lluvia, un viento cercano a los 39 Km. por hora te puede volar todo en un segundo. Mejor comprar otro canasto para la ropa y seguir juntando.
Una masa de aire frío se lleva la mala onda y trae una energía positiva totalmente infundada, mezcla de las bebidas alcohólicas con las promesas vacías que se hacen los viernes por la noche y subsisten (aún) los sábados por la mañana. Las presión ambiente aumentará la nebulosa mental manteniendo la fe en el cumplimiento de las promesas mencionadas hasta la madrugada del domingo, momento para el cual se esperan fuertes tormentas e incluso granizo.
Se destaca que la energía positiva durará mucho menos que la ropa sucia en el canasto, a más tardar el domingo a la tarde formará parte del pasado inmediato de cada rosarina y/o vecina de la ciudad.
Sigue la prohibición de usar planchita y, ya a esta altura de la semana, se aconseja usar gorro o visera (o peloncha) y pilotín.
Información obtenida desde el Observatorio mítico cerebral de laschicasdelosmartes.
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