Ciber capítulo 7
El gordo se llamaba "Josué" y tenía 27 años recién cumplidos. Era fierísimo (ya lo dijimos) pero muy bueno, muy dócil, de un "SI, MI AMOR" constante y decidido. Lamentablemente tenía un gran problema: trabajaba de aprendiz de pastor en una Iglesia Evangelista cercana a la casa de Marixa. Por supuesto que el romance duró hasta que Josué le confesó a Marixa que había hecho votos de castidad y pobreza. "Tomatelás gordo pelotudo, no te quiero ver más!" le gritó Marixa en medio del llanto. "Pero yo te amo An... Marixa" se defendió él. "Si me querés conseguime alguien que se quiera acostar conmigo y sacarme el maleficio", contraatacó Marixa.
Corría el año 1998 y nuestra heroína tenía las bolas por el piso de tanto luchar para conseguir un novio.
"¿Cómo puedo tener tanta mala leche con los tipos?", se preguntaba. "Si no es un violento es un falopero, si no es un mujeriego hace votos de castidad... ¿dónde hay un hombre como la gente?"
Los planes que armaba para conocer a alguien le parecían estúpidos e ineficaces: ir a bailar, ir a un cumpleaños, cambiar de trabajo (y trabajar en un taller mecánico por ejemplo), estudiar plomería o carpintería... Estaba tan agotada de trabajar para conseguir un tipo que sólo veía negrura y angustia en su vida.
"Qué cara de verga" se recitaba a sí misma cual letanía.
El 5 de noviembre de 1998 un poco por gusto personal y otro porque ya no veía la salida decidió cambiar de rumbo... pero cambiar lo que se dice cambiar de verdad.
Continuará...
Para leer los capítulos anteriores hacé click acá: http://laschicasdelosmartes.blogspot.com/search/label/Cibernovela)
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